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LA HISTÓRICA BANDA DE GUERRA DEL EJIDO DE CUAUTLA
Por: Rubén Ocampo Alamán
El Ejido de Cuautla, como Comisariado, fue fundado en el año de 1923 como resultado de la Revolución Mexicana y con base en la Reforma Agraria.
Como órgano encargado de ejecutar y hacer cumplir los acuerdos tomados por la Asamblea, así como de la representación y gestión administrativa del ejido, la mencionada instancia históricamente revierte un papel fundamental en los diferentes sectores del ejido cuautlense y por ende, crucial para el desarrollo de nuestra heroica ciudad durante el siglo XX.
Aunque desde su constitución muchas cosas han cambiado, una de sus emblemáticas tradiciones cumplió este año su 73 aniversario de presencia en el desfile conmemorativo al natalicio del Gral. José María Morelos y Pavón, que se celebra cada 30 de septiembre en Cuautla, Morelos, motivo por el cual, el pasado día 19 de octubre del 2022, los diputados integrantes de la LV Legislatura realizaron la entrega de reconocimientos a los integrantes de; La Banda de Guerra del Ejido de Cuautla.
Los cuautlenses, y quienes han presenciado un desfile de 30 de septiembre, seguramente se han estremecido al paso de la resonante y siempre bien afinada banda de guerra que a su paso, inevitablemente, nos trae el recuerdo de nuestros antepasados, de lo que somos, representándonos dignamente a los morelenses y llenándonos de orgullo, dando siempre un especial realce a la tan importante ceremonia cívico-militar y demás cumplimientos solemnes, cívicos y deportivos en que participan.
¿Pero, Cómo y cuándo se formó la Banda de Guerra del Ejido de Cuautla?
Transcurría el mes de julio de 1949 cuando reunidos en la conocida tienda de la Col. Morelos de Cuautla “Los cuatro lápices”, se encontraba un pequeño grupo de ejidatarios y amigos refrescándose. La amena plática la encabezaba el Sr. Efrén “Chon” Aragón, quien contaba a detalle de su paso como conscripto reclutado en el Cuartel Militar de Cuernavaca, comentaba con entusiasmo de su experiencia como Comandante y corneta de órdenes de la Banda de Guerra de Conscriptos y de la satisfacción y orgullo que experimentó al ser él quién dió el toque de honor al entonces Presidente de la República, al Secretario de la Defensa Nacional y demás personalidades que participaron en aquéllos honores a la bandera.
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De ahí que el Sr. Ramón Mejía, secundado por Rubén Jiménez, emocionados exclamaron de la gran idea que sería formar una banda; “¿Entonces qué esperamos? ¡Vamos a formar la Banda de Guerra del Ejido de Cuautla y tu la diriges!”, Chon aceptó gustoso y posteriormente se dirigieron, con su grandiosa idea a cuestas, al entonces Presidente del Comisariado Ejidal, Sr. Francisco Alanis Hernández quién se encontraba en el Molino de arroz Buenavista junto con el Sr. Jesús Arechega Rebollo.
El planteamiento fue tomado con igual entusiasmo y formalmente aceptado. Se dispuso de 24 horas para reclutar a jóvenes del ejido y de inmediato comprar los instrumentos y vestimentas para participar, por primera vez, en el ya cercano desfile del 30 de septiembre en Cuautla. Las indicaciones a Chon Aragón, Ramón Mejía y Rubén Jiménez fueron las de iniciar a hacer escoleta y, con el apoyo de un buen instructor, alistar lo mejor posible al agrupamiento. Así fue como se recurrió al Sr. Agustín “atole” Romero, quién con su basta experiencia al respecto implantara la debida disciplina militar. El Presidente del Comisariado, nombró como primer encargo de la Banda de Guerra del Ejido a Eulogio Martínez y a Martín Martínez para coordinar los trabajos de formación y logística del agrupamiento. El primer uniforme militarizado fue de casimir y con el que por primera vez la Banda de Guerra del Ejido de Cuautla participaba en un desfile de 30 de septiembre, en 1949. Así, desde entonces, creando un gran impacto en la gente de esta ciudad y pueblos circunvecinos, su presencia se magnífica, con gran gallardía y profundo patriotismo, al instaurarse tiempo después el uniforme que sería el definitivo, el que emula la vestimenta a la usanza de los Ejércitos Revolucionarios del Sur; calzón y camisa de manta, huaraches, sombrero de palma y paliacate rojo al cuello.
Así, hasta nuestros días y siempre gustosos a la espera de verles nuevamente, una emblemática tradición legada por generaciones de ejidatarios nos continuará emocionando al tiempo de refrendar nuestro sentido de identidad.
¡Felicidades a la Banda de Guerra del Ejido de Cuautla!
“Las tradiciones son lazos que nos llevan a converger forjando identidad”.
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